"Molestado por el Vizconde"
El tiempo corrÃa.
La señorita Anne Devereaux, la olvidada solterona regordeta, tenÃa un plan para su futuro: tomar prestado un documento de identidad, un vestido y tomar la próxima locomotora a Edimburgo. Esta noche, todos estaban distraÃdos preparándose para el baile de disfraces de Año Nuevo en Cavendale Manor. Bueno, casi todo el mundo, ese vanidoso, presuntuoso, pero diabólicamente
el apuesto vizconde Caldwell la atrapó, acusándola de robo. ¡La audacia! Le harÃa arrepentirse de haberla detenido. No podÃa perder el último tren. Nadie podrÃa descarrilar sus planes para comenzar una nueva vida como escuela.
señora... excepto Anne.
El tiempo corrÃa.
El vizconde Caldwell habÃa sido informado por su padre, el conde de Cavendale, de que estaba oficialmente sin avena para sembrar y en el baile de disfraces de esta noche debÃa declarar sus intenciones hacia una dama adecuada. Una dama de buena crianza, señorÃos refinados, silueta elegante y temperamento dócil: el padre bien podrÃa haber decretado que se case con una pared beige. Caldwell no se enamorarÃa de ninguna doncella tostada. Buscando el consejo de su vecino y confidente, el Excmo. Señor Devereaux, Caldwell se topó con una fregona solitaria, pero no estaba familiarizada con ella, ¿o sÃ? Esta arpÃa obviamente le estaba mintiendo, y nada podÃa evitar que llegara al fondo de las cosas... hasta que ella lo besó.
¡Tic, tac, desmayo!